Xerosis: síntomas, causas y tratamiento

Xerosis es el término médico dermatológico con el que nos referimos a la conocida como piel seca. La sequedad cutánea es una situación muy frecuente y una pregunta habitual en las consultas de dermatología. De hecho, si nos detenemos a pensarlo… todos hemos tenido o tenemos la piel seca en algún momento de nuestra vida, ¿a que sí? Por tanto, vamos a intentar descifrar por qué nos puede pasar y qué podemos hacer para solucionar y tratar la sequedad de nuestra piel.

¿Qué es la xerosis?

Como ya hemos dicho, la xerosis es una alteración de la superficie cutánea que es sinónimo de piel seca. También recibe otros nombres como sequedad cutánea, piel asteatósica o piel deshidratada. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en personas de mayor edad. Es muy variable y no podemos considerarla una enfermedad sino un tipo de piel, ya que la podemos ver en personas totalmente sanas. Por otro lado, algunas dermatosis pueden cursar con piel de aspecto seco. Por lo tanto, en ocasiones, es importante la valoración por el dermatólogo para llegar a un diagnóstico correcto.

Síntomas de la xerosis

¿Qué observamos en la piel xerótica?: La piel se encuentra áspera, deshidratada, rugosa, tirante, frágil, descamativa, con unas escamas superficiales que pueden llegar a desprenderse. Su intensidad es variable, y en los casos más graves pueden llegar a producir un eczema llamado "eczema craquelé" donde ya hay fisuras y enrojecimiento junto con picor importante. Además, las grietas y las fisuras aumentan el riesgo de infección cutánea.

¿Qué notan las personas que sufren piel seca?: Los pacientes pueden sentir picor, tirantez, incomodidad e incluso dolor si se abren grietas. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero es más frecuente en piernas, brazos y espalda. Es una condición que puede afectar de forma importante a la calidad de vida, en especial cuando afecta a las manos.

Causas de la xerosis

Y nos podemos preguntar… ¿Y cuál es su causa? La xerosis se produce por una pérdida de la hidratación de la piel porque su capa más superficial (la capa córnea de la epidermis) es incapaz de mantener o retener el agua en su interior y pierde sus características de elasticidad y flexibilidad, así como su función de barrera.

En condiciones normales, la piel mantiene una correcta hidratación y una adecuada concentración de agua a través de una serie de factores. Si estos se alteran, se produce la deshidratación.

Estos factores son:

• La epidermis (capa más superficial de la piel):

Está en continuo recambio (“diferenciación epidérmica”). Sus células forman una especie de “muro de ladrillos” ordenado y regulado. El último estrato, llamado córneo, está formado por queratina y contribuye a la función mecánica de barrera de la piel y a mantener el contenido de agua.

• Lípidos o grasas de la piel (manto lipídico):

Entre estos lípidos se encuentran las ceramidas, los ácidos grasos esenciales (como el ácido linoleico) y el colesterol. Forman una “película” que envolvería a la queratina y a la superficie de las células y que contribuiría a retener el agua en la piel. Si disminuyen, se produce una pérdida de agua.

• Factor Natural de Hidratación (FNH):

Es una sustancia formada por aminoácidos y sales derivadas de la filagrina (proteína fundamental para la unión de los queratinocitos) que es capaz de absorber el agua ambiental y la del interior de la piel para que el estrato córneo mantenga un 15-20% de agua. Cuando este agua es < 10% se forman las escamas y se produce la xerosis. Otros factores humificantes presentes en la piel son el ácido hialurónico, el glicerol y el lactato.

¿Cómo distinguir la xerosis de otras afecciones cutáneas con piel seca?

Aunque en la mayoría de las ocasiones, la piel seca no es una enfermedad en sí sino un tipo de piel que está alterada, algunas enfermedades cutáneas pueden presentar xerosis además de otras manifestaciones. Estos otros síntomas asociados son los que nos pueden dar la clave para el diagnóstico y es importante identificarlas para hacer un diagnóstico correcto.

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una dermatosis inflamatoria crónica que cursa en brotes y produce picor intenso. Además de la sequedad, aparecen placas rojas descamativas bilaterales y simétricas que predominan en los pliegues de la piel (zona flexora de codos y rodillas). Suele tener una base genética con antecedentes familiares o personales y venir acompañada de otros datos como rinitis, conjuntivitis o asma. Es más frecuente en niños, aunque puede aparecer a cualquier edad. Los pacientes atópicos tienen un descenso de la cantidad de ceramidas y un aumento de la pérdida cutánea de agua.

Queratosis pilar

Aparecen pequeñas pápulas o “granitos” rasposos en la cara externa de los brazos, los laterales de la cara o la zona glútea.

Dermatitis seborreica

En la dermatitis seborreica aparecen unas placas eritematosas con descamación gruesa y adherente en las zonas ricas en glándulas sebáceas (cuero cabelludo, cara, orejas y región preesternal).

Psoriasis

Conocida por la mayoría de nosotros, se caracteriza por la presencia de placas rojas bien definidas e intensas con descamación blanquecina que se localizan predominantemente en cuero cabelludo, codos y rodillas.

¿Existen algunos factores que puede influir en la xerosis?

Además de una cierta predisposición genética, existen una serie de factores que pueden contribuir a la aparición de una piel seca como son:

• Una limpieza inadecuada

La fricción y el lavado excesivo, el uso de jabones agresivos o los baños con agua caliente y muy prolongados pueden dañar el manto lipídico de la piel y favorecer la xerosis.

• Luz solar y clima seco

El ambiente seco y las altas temperaturas pueden producir deshidratación de la piel. Por el contrario, los climas húmedos mejorarían la sequedad. En invierno, el frío y la baja humedad ambiental añadido al aire seco y cálido de algunos sistemas de calefacción agravarían la piel seca produciendo un cuadro que se ha denominado “Xerosis invernal”.

• Edad

Es uno de los factores más importantes y se cree que la piel seca generalizada afecta al 75% de las personas mayores de 75 años en lo que se conoce como "piel senil". Es la causa más frecuente de picor en este grupo de edad. Se suele iniciar en las piernas pudiendo extenderse al resto de la superficie. Con el envejecimiento la piel se hace más fina, se producen alteraciones en la síntesis del colágeno y una disminución en la producción de lípidos y ceramidas que hace que la piel pierda elasticidad y se potencie la sequedad.

• Deshidratación y alimentación inadecuada

Una insuficiente ingesta de agua puede producir deshidratación y xerosis en la piel. Del mismo modo, carencias nutricionales en la dieta pueden llevar a un déficit de vitaminas (vitamina A, D, E), zinc o hierro que influyen en la piel produciendo sequedad.

• Estrés

Piel y mente están estrechamente relacionados. El estrés no causa enfermedades cutáneas pero sí puede empeorar el picor u otros síntomas que pueden aparecer en la piel.

• Medicación

Existen ciertos medicamentos que pueden producir sequedad cutánea como los retinoides (por ejemplo, la isotretinoina que se usa para el acné grave), los diuréticos que se utilizan para la hipertensión arterial, algunos antineoplásicos o ciertos anticonceptivos orales.

• Enfermedades

Existen ciertas enfermedades que pueden favorecer la xerosis como pueden ser la dermatitis atópica, la insuficiencia renal, la diabetes, el hipotiroidismo, algunos estados carenciales (malabsorción de ácidos grasos esenciales o déficit de vitaminas) o el síndrome de Sjögren. El tabaquismo también influye negativamente en la hidratación cutánea.

Tratamiento de la xerosis

En el tratamiento de la piel seca, debemos tener en cuenta dos factores. Por un lado, una serie de medidas generales para lograr un cuidado adecuado de la piel y minimizar los agentes nocivos que causan la sequedad. Y por otro, lograr una correcta rehidratación mediante la aplicación de diferentes productos similares a los que tiene la propia piel.

Dentro de este tratamiento específico, la hidratación se lleva a cabo con cremas o productos tópicos específicos con dos objetivos:

1- Aportar y mantener el contenido hídrico de la capa córnea.

2 - Restaurar los niveles de lípidos del manto cutáneo

¿Y qué productos cubren estas necesidades? Estamos acostumbrados a escuchar o leer un gran número de sustancias en las diferentes cremas, pero ¿sabemos para qué es cada una?, ¿es mejor utilizar vaselina o una ceramida? La verdad es que ningún estudio ha demostrado evidencia científica acerca de cuál es mejor o peor, y de forma general se recomienda usar un producto que contenga un lípido similar al propio de la piel (ceramidas o colesterol) que reponga el manto lipídico cutáneo, un humectante que retenga el agua (por ejemplo, glicerol) y un potenciador del recambio de las células en la epidermis.

Intentando aclarar un poco qué es cada sustancia podemos hablar de:

• Humectantes: Retienen y atraen agua. Suelen ser oleosos y actúan pasivamente impidiendo que se pierda el agua, “ocluyen” la piel. Existen diferentes tipos como la parafina, la vaselina, aceites, siliconas o la glicerina.
• Hidratantes: Aportan y restauran el agua de una forma activa. Aquí nos encontramos al glicerol, a la urea, el factor de hidratación natural reconstituido (mezcla de aminoácidos, lactato de sodio, ácido láctico, citratos y otros) y al ácido hialurónico.
• Activos relipidizantes: Los lípidos son el componente esencial de las formulaciones para el tratamiento de la piel seca. Hablamos de ceramidas, colesterol y ácidos grasos esenciales (ácido linoleico). Se encuentran en aceites de origen vegetal como onagra, karité, yoyoba, oliva o germen de trigo.
• Activador de la proliferación o diferenciación de las células: Dexpantenol.

¿Cómo prevenir la xerosis? Recomendaciones

1. Realiza una higiene correcta:

a. Evita los jabones agresivos y toallitas húmedas

b. Evita la fricción con esponjas

c. Utiliza productos de higiene suaves y con pH neutro o syndet.

d. Evita los baños y duchas prolongadas y con agua caliente.

e. Sécate cuidadosamente a “toquecitos”

2. Utiliza emolientes a diario:

Lo ideal es aplicar la crema tras salir del baño o la ducha para retener la humedad e impedir la pérdida transdérmica de agua como consecuencia del contraste de temperatura.

3. Evita el consumo de tabaco y alcohol

4. Protégete de la exposición solar

5. Sigue una dieta sana y equilibrada con un aporte correcto de frutas y verduras.

6. Hidrátate también “por dentro” y bebe agua (mínimo de 1.5-2 litros diarios)

7. Haz ejercicio físico de forma regular

8. No se recomienda el uso de colonias o lociones perfumadas

¿Ante qué señales o signos de alarma deberemos acudir al dermatólogo?

Debemos acudir al dermatólogo en los casos graves de xerosis cutánea (o que no responden a las medidas generales o al tratamiento) así como en los casos en que la xerosis se acompaña de otras manifestaciones, ya que se debería estudiar la posibilidad de que exista, además, una enfermedad de piel que se manifieste en forma de sequedad cutánea.