¿Qué es la periodontitis?

¿Qué es la periodontitis?

La Periodontitis, también conocida como piorrea, es una enfermedad crónica de la boca producida por la inflamación de los tejidos periodontales. Dichos tejidos están constituidos por la encía, ligamento periodontal, cemento radicular y el hueso alveolar que sujetan a los dientes.

Síntomas de la periodontitis

Uno de los principales síntomas de la Periodontitis es la inflamación crónica de la encía. La encía adquiere un grosor mayor, una coloración enrojecida o amoratada y suele existir sangrado del borde de las encías que envuelven a los dientes. Todo ello va acompañado con el tiempo de la pérdida gingival y de hueso que rodean a las raíces dentales, llegando, en caso avanzados, a producirse movilidad de los dientes y pérdida de los mismos.

Causas de las periodontitis

Las principales causas de Periodontitis son la inflamación crónica y el sangrado de las encías (Gingivitis), la presencia de placa bacteriana (sarro) en las superficies dentales y bajo el margen de las mismas, y la formación de bolsas periodontales (espacios entre la encía y el diente que se hacen más profundas a medida que la placa bacteriana continúa su crecimiento hacia las raíces dentales).

Placa en los dientes

La placa microbiana, bacteriana o dental es una capa blanquecina o amarillenta formada por agregados microbianos a los dientes, sobre todo a nivel del margen de la encía. Puede ser supragingival, si la placa se deposita sobre las coronas de los dientes, o subgingival cuando se ubica por debajo del margen de la encía en la zona de las raíces dentales.

Producción de sarro dental

El sarro o cálculo dental se produce cuando hay una mineralización de la placa bacteriana, que pasa a ser una masa calcificada dura que debe eliminarse con una limpieza profesional (tartrectomía o profilaxis dental).

Irritación e hinchazón de encías

Las alteraciones inflamatorias de la encía se producen por el acúmulo de placa bacteriana en la porción del cuello de los dientes, lo que conlleva pequeños cambios de color y textura de la encía. Si no eliminamos dicha placa bacteriana con un buen cepillado, a las pocas semanas se establece la Gingivitis, observándose inflamación e hinchazón con sangrado de las encías que, en algunos casos, si se deja evolucionar sin realizar el correcto tratamiento, puede desarrollar la Periodontitis.

También existe mayor predisposición a que se inflamen las encías, sobre todo en mujeres, debidas a cambios hormonales. Por ejemplo, la pubertad, embarazo, menstruación o menopausia cursan con un aumento en las concentraciones hormonales que modifican la encía, favoreciendo la inflamación de la misma por una mayor vascularización.

Tipos de periodontitis

Existen 4 diagnósticos diferentes de las lesiones periodontales en función del grado de afectación de los tejidos periodontales: Gingivitis (se explica en el apartado específico de periodontitis y gingivitis), Periodontitis leve, Periodontitis moderada, Periodontitis Grave o Avanzada y Periodontitis Complicada.

Periodontitis leve

Es el estadio inicial de la Periodontitis. Nos encontramos con bolsas periodontales no muy profundas de 4-5mm de profundidad (recordemos que eran los espacios entre la encía y el diente que van profundizándose por el acúmulo de placa bacteriana hacia las raíces dentales), inflamación de encías, sangrado y pérdidas de los tejidos de sostén del diente menores a 1/3 de la longitud de la raíz dental.

Periodontitis moderada

Es el estadio intermedio. Engloba las características de la Periodontitis Leve, pero avanza hacia bolsas periodontales más profundas. Puede existir pérdida ósea y movilidad dental.

Periodontitis avanzada o grave

Es el estado más agresivo. Existen además de bolsas periodontales de más de 6mm, pérdidas de tejido de sostén del diente mayores a 1/3 de la longitud de la raíz dental, por lo que nos encontramos con movilidad dentaria y/o pérdida dental.

Periodontitis complicada

Es un tipo de Periodontitis Grave donde además existe afectación de furca en dientes multirradiculares (pérdida ósea en la zona donde las raíces divergen).

Periodontitis y Gingivitis

La Gingivitis es la inflamación de las encías que rodean los cuellos de los dientes, hay sangrado, y los tejidos de sostén del diente están intactos. Es reversible si eliminamos su causa principal mediante la remoción de la placa bacteriana. Si dejamos que la Gingivitis avance, en algunos casos deriva en Periodontitis (irreversible) donde, además de la inflamación y sangrado de encías, hay una pérdida de los tejidos de sostén del diente; es decir, hay una retracción de encías junto con pérdida del hueso que rodea las raíces dentales, e incluso se puede llegar a la pérdida dentaria por movilidad de los dientes si existiera mucha pérdida de encía y hueso (Periodontitis más agresivas).

Factores de riesgo de la periodontitis

1. Edad: parece ser un problema mayor en la población adulta después de los 35-40 años
2. Falta de higiene bucal (Gingivitis preexistente)
3. Predisposición del individuo (genética)
4. Ansiedad y estrés
5. Embarazo (carga hormonal)
6. Determinadas bacterias específicas (periodontales)
7. Tabaco
8. Complicaciones de enfermedades sistémicas como la Diabetes enfermedades cardiovasculares, pulmonares, y demencia y Alzheimer
9. Infección por VIH

Complicaciones de la periodontitis

1. Lesiones endodónticas: las bacterias de la encía infectada pueden llegar a la pulpa o nervio del diente y producir alteraciones en la misma que precisen endodoncias (‘matar el nervio’).
2. Abscesos o flemones: las lesiones en el nervio dental pueden evolucionar en el tiempo hasta producir infecciones en las raíces dentales que conllevan la formación de abscesos de pus que drenan a la boca a través de fístulas.
3. Infecciones: a veces, los abscesos pueden empeorar y producir infecciones que vayan a zonas más extensas de hueso o de la cara (celulitis).
4. Empeoramiento de enfermedades sistémicas como la Diabetes, enfermedades cardiovasculares (endocarditis bacteriana) o pulmonares.
5. Cambios hormonales: embarazo, uso de anticonceptivos orales, pubertad, menstruación y menopausia.
6. Hipersensibilidad dentaria: debido a la exposición de los cuellos dentarios, que son más susceptibles a los estímulos de frío, calor, etc.
7. Pérdida dentaria.

Pérdida del diente

Es una complicación de la Enfermedad Periodontal Avanzada. Cuando la Periodontitis no se trata, las lesiones periodontales pueden avanzar hacia zonas más profundas de los tejidos de sostén de los dientes, produciendo pérdidas de encía y hueso que hacen que se expongan las raíces dentales, con la consiguiente movilidad dentaria irreversible que conlleva la pérdida dental.

Enfermedades respiratorias

Existe una asociación entre la Enfermedad Periodontal y las enfermedades pulmonares, ya que respirar bacterias periodontales de la cavidad oral puede causar y agravar la neumonía, el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

¿Cómo prevenir la periodontitis? - Recomendaciones

La eliminación o control de la infección de la placa bacteriana mediante la higiene bucodental en casa: hacer cepillado dental después de cada comida, usar hilo dental, cepillos interdentales o irrigadores, complementar con antisépticos como clorhexidinas de forma puntual…; y el tratamiento en la clínica odontológica mediante: tartrectomías o limpiezas dentales, curetajes, cirugía periodontal…, consigue en la mayoría de los casos la salud periodontal. Aunque la Periodontitis es crónica e irreversible, detener el progreso de la enfermedad después de tratarla es motivo de éxito.

¿Cuándo acudir al dentista?

Lo recomendado es acudir al dentista a revisión una vez al año. En el paciente periodontal, será necesario poner en práctica todas las recomendaciones de higiene bucodental por parte del paciente, realizar un plan de tratamiento periodontal por parte del odontólogo, así como realizar visitas periódicas al dentista según las necesidades de cada paciente para llevar un mantenimiento que prevenga la recidiva de la enfermedad.