EPOC: Síntomas, causas y tratamiento

¿Qué es EPOC?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica que se caracteriza por la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Es considerada una enfermedad progresiva, por lo que empeora con el tiempo. Con un manejo y tratamiento adecuado, la mayoría de las personas que la padecen pueden lograr un buen control de los síntomas y una buena calidad de vida, así como reducir el riesgo de otras enfermedades asociadas.

Síntomas del EPOC

Estos síntomas aparecen cuando se produce un daño pulmonar significativo y suelen empeorar con el tiempo, sobre todo si la exposición al tabaco continúa. Los signos y síntomas más comunes en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica son:

• Falta de aire o disnea, sobre todo durante la actividad física
• Sensación de opresión en el pecho
• Sibilancias o autoescucha de “pitos” en el pecho.
• Tos crónica
• Expectoración de moco (esputo) que puede ser clara, blanca, amarilla o verdosa
• Infecciones respiratorias frecuentes
• Astenia o falta de energía
• Edema o hinchazón en tobillos, pies o piernas
• Exacerbaciones o episodios de empeoramiento de los síntomas, con variación diaria y que persisten varios días
• Pérdida de peso involuntaria (en etapas avanzadas)

Causas del EPOC

La principal causa de la EPOC es el tabaquismo en los países desarrollados. En el mundo en desarrollo, la EPOC mayormente se produce en personas expuestas a gases que provienen de la quema de combustible para cocinar y calentar en hogares mal ventilados. Muchos fumadores con larga historia de tabaquismo pueden desarrollar una función pulmonar reducida. Es en el caso de algunos fumadores crónicos que desarrollan EPOC.

Diagnóstico del EPOC

Se podrá sospechar la existencia de EPOC si la persona tiene más de 35-40 años, síntomas compatibles, y si además es fumador.

Ante la sospecha se realizarán pruebas de función pulmonar, como es una espirometría en situación basal y una espirometría tras usar fármacos broncodilatadores (o prueba broncodilatadora). Esta prueba mide la capacidad pulmonar en diferentes volúmenes, que sí están afectados decantarán el diagnóstico hacia EPOC u otras patologías respiratorias.

Según los resultados y otros parámetros clínicos, se clasificará a la persona con EPOC en riesgo bajo o riesgo alto, se establecerá la gravedad de la enfermedad, así como se definirá un fenotipo (agudizador o no agudizador).

¿Cómo afecta el EPOC a los pulmones?

Cuando respiramos, el aire viaja por la tráquea y llega a los pulmones a través de los bronquios. Posteriormente, se abren paso los bronquiolos, hasta llegar a los alvéolos, que son pequeños sacos llenos de capilares, donde se produce el intercambio de gases entre oxígeno inhalado y CO2 exhalado. Bronquios y alvéolos poseen una elasticidad natural que colabora en la salida de aire del cuerpo.

La EPOC hace que se pierda esta elasticidad, lo que conlleva a que se expandan demasiado y una cantidad de aire quede atrapada en los pulmones al exhalar. Las dos afecciones más comunes que contribuyen a la EPOC son el enfisema y la bronquitis. En la mayoría de casos coinciden ambas en los pacientes con EPOC, aunque a veces puede predominar una u otra.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo para padecer EPOC son:

• Influencia genética: el trastorno genético de deficiencia de alfa-1- antitripsina es la causa de algunos casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Pueden existir otros factores genéticos que hagan que ciertos fumadores sean más susceptibles a la enfermedad.

• Exposición al humo del tabaco: siendo el factor de riesgo más significativo para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica el consumo de cigarrillos a largo plazo. Cuanto mayor número de años y mayor cantidad se fume, mayor será el riesgo. Y el riesgo lo tienen los fumadores de pipa, los fumadores de cigarros y los fumadores de marihuana, así como las personas expuestas a grandes cantidades de humo de manera pasiva.

• Padecer asma: puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La combinación de padecer asma y fumar aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

• Exposición ocupacional a polvos y a gases de sustancias químicas: esta exposición a largo plazo en el lugar de trabajo puede irritar e inflamar los pulmones.

• Exposición a gases de quema de combustible: las personas expuestas a ellos tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Complicaciones del EPOC

La EPOC puede causar varias complicaciones como son:

• Infecciones respiratorias: las personas con EPOC son más propensas a acatarrarse, a tener una gripe o una neumonía. Toda infección respiratoria puede causar mayor dificultad para respirar y podría causar daño en el tejido pulmonar.
• Cáncer de pulmón: las personas con EPOC tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de pulmón
• Problemas cardíacos: la EPOC puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
• Presión arterial alta en las arterias pulmonares o hipertensión pulmonar.
• Depresión: las personas que sufren EPOC tienen mayor o menor dificultad para respirar y puede limitarle la actividad diaria, lo que puede contribuir al desarrollo de depresión.

¿Cómo prevenir el desarrollo del EPOC?

La mejor manera de prevenir esta enfermedad es no fumar nunca o dejar de fumar. La EPOC tiene una causa muy clara relacionada directamente con el consumo de tabaco, por lo que si has decidido dejar de fumar consulta con tu médico, para que te ayude con las herramientas que tenemos para ello. Además, dejar de fumar también reduce el riesgo a padecer otras enfermedades más graves que la EPOC.

Si eres fumador desde hace mucho tiempo, debes seguir intentándolo. Otro factor de riesgo es la exposición ocupacional a gases y polvos químicos. Si trabajas con este tipo de irritantes pulmonares, habla con tu superior sobre las mejores formas de protegerse, como el uso de equipos de protección respiratoria. Todo paciente con EPOC, debe seguir la recomendación de vacunarse con la vacuna antigripal todos los años y la vacuna contra antineumocócica según pauta, para así reducir el riesgo o prevenir algunas infecciones.

Tratamiento para el EPOC

El tratamiento que se va a establecer en un paciente con EPOC dependerá de si es de riesgo bajo o alto y de su fenotipo. Se prescribirán básicamente inhaladores con diferentes fármacos (broncodilatadores de corta duración, de larga duración, anticolinérgicos, corticoides inhalados), siendo necesario instruir en su correcto uso al paciente. Otros fármacos que se pueden utilizar en el paciente con EPOC son mucolíticos, antibióticos profilácticos o para tratar una reagudización infecciosa, corticoides orales e, incluso, fármacos opioides para control de la disnea.

¿Cómo vivir con EPOC?

- Si padeces EPOC, debes tener información sobre la enfermedad y sus desencadenantes. - Debes realizar prevención de contaminantes ambientales.

- Si eres fumador y quieres dejar de fumar, solicita consejo médico para iniciar la deshabituación tabáquica.

- También se recomienda disminuir o evitar el consumo de alcohol.

- Es muy importante cumplir el tratamiento y tener buena adherencia a él, así como dominar el uso de dispositivos inhaladores y técnicas de inhalación.

- Se recomienda realizar actividad física moderada y tener una dieta saludable.

- Son claves conocer medidas para aliviar síntomas como pueden ser dormir algo incorporado, usar humidificadores y si usas oxígeno, llevarlo puesto en movilizaciones y momentos de mayor esfuerzo respiratorio.

- Debes estar entrenado en reconocer precozmente síntomas de exacerbación o reagudización de tu patología.

- Si tienes prescrito oxígeno en casa úsalo como te lo han prescrito y consulta ante dudas.

- Debes llevar un seguimiento a nivel de atención primaria, donde irán realizando el consejo vacunal con las vacunas recomendadas si tienes EPOC.

¿Cuándo acudir al médico?

• Si eres fumador y has decidido dejar de fumar.
• También si notas falta de aire con esfuerzos mínimos o te resfrías demasiadas veces en el año.
• Debes consultar con tu médico si tienes EPOC y tus síntomas no mejoran o empeoran con el tratamiento.
• También si notas síntomas de infección respiratoria, como fiebre o cambios en la expectoración y aumento de tu falta de aire basal.
• Es importante tener un seguimiento cercano con tu médico de atención primaria y/o tu neumólogo, para que puedan ir ajustando el tratamiento de soporte cuando lo necesites.