Unos robots origami recorriendo tu cuerpo para extraer un cuerpo extraño. Un planteamiento cierto aunque no lo creas.

Antes de empezar ponte en contesto; ¿Sabes qué es origami? pues es un arte japonés y su nombre proviene de la palabra japonesa “Ori” que significa doblez y de la palabra “Kami” que significa papel.

La definición más común del origami es la formación de figuras de papel, hechas con dobleces de diferentes formas. Ranas, estrellas, garzas, peces, flores, barcos, aviones y animales de todo tipo, así como figuras geométricas de colores vienen a nuestra mente en cuanto escuchamos la palabra: Origami.

Pues si unimos tecnología, salud y origami da como resultado unos robots que quedan ocultos en la cápsula del medicamento pero una vez desechada la misma se desplazará a lo largo de nuestro organismo hasta llegar al estómago, donde podrá eliminar objetos injeridos por equivocación o curar daños internos de gravedad. Posteriormente, el robot origami desaparecerá sin dejar rastro.

¿Aún no quedas sorprendido? Sígamos hacia adelante y veamos el uso de los robots en la medicina.

¿Cómo funcionan realmente el robots origami?

El proyecto se realizó en el Instituto Técnico de Massachussets. Los investigadores crearon esta nueva técnica inspirada en estas pequeñas figuras de papel, solo que en esta ocasión, nos encontramos ante un exoesqueleto capaz de transformar su cuerpo hasta adquirir la apariencia de un robot más completo.

Pequeños autómatas se despliegan en el estómago para limpiarlo de objetos extraños o parchear una herida, tras lo cual desaparecen #cuidadeti

En caso de algún problema con los robots origami es posible manejarlos desde el exterior con un imán.

Se transforman por si solos según las necesidades del entorno. Lo único que necesitan para un rendimiento óptimo es una fuente de calor cercana. Gracias a ella, el exoesqueleto adoptará la forma deseada.

El mini robot es introducido en una cápsula de material biodegradable y se traga como si fuese una píldora. Una vez dentro del estómago, la cápsula se disuelve y el robot es liberado. Se desdobla, desplegándose, y comienza a desplazarse como un acordeón minúsculo por las paredes del estómago. El itinerario del robot se determina a través de campos magnéticos que dirigen al pequeño origami hacia su destino.

Pongamos por ejemplo que alguien se ha tragado una pila, cuando el pequeño robot se sitúa en la posición adecuada sobre la pila o cualquier otro objeto extraño éste puede volver a plegarse para realizar otra acción, por ejemplo: atrapar la pila y retirarla del sistema digestivo.

¿Cómo es el robot?

El robot primario es básicamente un pequeño cubo de 1 cm de lado que mediante campos magnéticos puede ser controlado de forma remota. Está cubierto por capas o láminas plegables "exoesqueletos" y se desplaza a una velocidad de 4 centímetros por segundo. El plegado de los exoesqueletos depende del calor, ya que las capas están diseñadas y construidas de tal forma que cuando reciben diferentes gradientes de calor por unos segundos adquieren la configuración deseada (modelado por calor). La idea es que cada una de las capas o exoesqueletos le aporten al mini robot diferentes "habilidades" con múltiples funcionalidades.

No es sencillo desplazarse a través de un estómago lleno de fluidos. Para poder hacerlo, explican sus creadores, el robot se basa en un movimiento llamado "stick-slip". Este aprovecha la fricción y la posición del peso del robot sobre la pared en la que se apoya. Además, en el caso de este robot en particular, también se aprovecha de la presencia de los fluidos para poder desplazarse.

¿Qué opina la investigadora principal del proyecto?

“Si queremos que los robots nos ayuden a hacer las cosas, no es muy eficiente tener una diferente para cada tarea”, asegura Daniela Rus, directora de CSAIL e investigadora principal del proyecto elaborado por el Instituto Técnico de Massachussets. “Con este enfoque inspirado en la metamorfosis, podemos ampliar las capacidades de un solo robot dándole diferentes accesorios para usar en diferentes situaciones”, según cuenta.

¿Tiene aplicaciones sobre humanos los robots origami?

El equipo ha realizado un ensayo piloto con un estómago artificial. Pero primero hay que pasar la obligada fase clínica que muestre su viabilidad en personas. Esto es indispensable para poder evaluar riesgos y afinar el tratamiento (como en cualquier procedimiento médico o medicamento). De todas maneras, el desarrollo del robot origami no ha terminado. Tal y como anuncian los investigadores, están trabajando en añadir sensores y capacidad automotriz al robot, para no tener que aplicar un campo magnético externo.