¿Sabes que no todas las pruebas de detección del coronavirus son iguales? Cada una de ellas tiene una serie de características específicas, se realiza de una manera diferente y proporciona unos resultados distintos respecto a la enfermedad. En este post te vamos a hablar más detalladamente del test serológico, con el que te pueden detectar anticuerpos del COVID-19. Conoce aquí cómo funciona esta prueba y cuáles son los tipos de test para dectectar Covid-19 y cómo funciona una prueba PCR. Mientras la PCR identifica la presencia de material genético del virus, los test de antígenos buscan la presencia de proteínas del virus. Vamos a verlo a continuación con más detalle.

¿Qué es un test serológico?

A estas alturas de la pandemia, habrás oído hablar hasta la saciedad y muy probablemente hasta hayas tenido que someterte a alguno de las diferentes pruebas que existen para detectar el contagio del SARS-CoV-2. Ya sabes que podemos hablar, en ese sentido, de PCR, test de antígenos, test rápido de anticuerpos o test de serología y es este último el que vamos a tratar de explicar en este post. Un test serológico es ése que se basa en la detección de anticuerpos específicos en este caso, en relación al COVID-19 para conocer si una persona ha superado la infección, haya sido de forma sintomática o asintomática.

¿Cómo se hace un test serológico?

El test serológico es una sencilla prueba que consiste en la extracción de una muestra de sangre, como se hace en cualquier análisis convencional para una prueba de azúcar, por ejemplo, y para la que ni siquiera es necesario acudir en ayunas. Tan sólo hay que realizar una punción indolora en el dedo con una aguja para poder analizar esa muestra de sangre de manera inmediata. El resultado de este test estará disponible en unos pocos minutos, aunque dependiendo de qué profesionales lo realicen puede darse un plazo de entre 24 y 48 horas para conocer las conclusiones.

¿Qué anticuerpos se detectan?

Este test es capaz de detectar la presencia en la sangre de dos tipos de anticuerpos: IgM e IgG.

  • IgM: Es el primer anticuerpo que se produce cuando hay una infección en el organismo, ya que se le considera un marcador de la fase aguda de la enfermedad. Es decir, que si se detecta en el organismo significa que se está pasando la enfermedad en ese momento. El anticuerpo IgM puede detectarse aproximadamente a partir del séptimo día después de la infección.
  • IgG: Son anticuerpos que, pudiendo estar presentes también durante la fase aguda de la enfermedad, se producen un poco más tarde y permanecen circulando en la sangre, permitiendo proteger a la persona que los tiene contra posibles infecciones futuras. Es el indicador que aparece cuando ya has pasado la enfermedad. El organismo tiene capacidad para producir los anticuerpos persistentes IgG a partir del día 14 desde el contagio.

Con un test serológico, por lo general, te pueden detectar anticuerpos a partir del día 12-15 tras la infección, aunque se ha demostrado que en un bajo porcentaje de la población no se generan anticuerpos tras la exposición. El precio de un test serológico suele ser de unos 30 euros y permite conocer la inmunidad del paciente frente al coronavirus a partir del recuento cuantitativo de anticuerpos generados tras haber contraído el virus o tras ser vacunado. Pero esa cifra puede variar en función del centro clínico al que acuda a realizarse las pruebas.

Diferencias entre PCR y test serológico

Como hemos hablado al principio, existen muchas pruebas diferentes que son capaces de detectar si padeces o no el COVID-19 e incluso las hay que pueden hasta identificar a qué tipo de cepa de coronavirus corresponde el contagio. La prueba más conocida, como todos sabemos, es la PCR, que detecta la presencia de material genético de un patógeno mediante una muestra biológica. En el caso del coronavirus, ese material es una molécula de ARN. La PCR rápida se realiza con la extracción de las fosas nasales o de la garganta de una muestra biológica del paciente. Mientras un test serológico tiene una fiabilidad más alta cuando han transcurrido al menos siete días desde el contagio que es cuando aparecen los primeros anticuerpos, una PCR es más fiable en pacientes sintomáticos con pocos días de evolución de la enfermedad. Con el paso de los días, la cantidad de virus en la nasofaringe disminuye y, por tanto, también la capacidad de esta prueba para detectar el virus. Por tanto, si te preguntas si es mejor realizar un test serológico o una PCR, la respuesta dependerá del tiempo transcurrido desde la infección y, también, del tipo de resultado que se quiera obtener, ya que la PCR está más indicada para la detección de la enfermedad en el momento en el que se está produciendo y el test serológico busca la detección de anticuerpos cuando la enfermedad ya la hemos pasado o se está pasando transcurridos ya unos días desde el contagio.

PCR Test serológico
Cómo se realiza Muestra en nasofaringe Muestra de sangre
Qué detecta Presencia del virus Presencia de anticuerpos
Cuándo se aconseja Si se tienen síntomas Para saber si se ha pasado
Resultados En unas 4 horas En unos 15-30 minutos

¿Puede dar un falso positivo una PCR tras recibir la vacuna?

Para quienes no han pasado el COVID-19 pero ya han sido vacunados contra el virus, desde el sector sanitario aseguran que la administración de la vacuna no afecta a los resultados de un test o diagnóstico como puede ser una PCR, pero sí pueden afectar a los resultados de las pruebas de anticuerpos, como el el caso del test serológico. Porque hay que recordar que la vacuna protege contra los efectos del coronavirus, pero no impide el contagio ni la propagación.

Esperamos que tus dudas entre los diferentes tipos de pruebas Covid te hayan quedado resueltas y recuerda que por ser de DoctorGO, te regalamos una serología postvacunación Covid-19.